Ha
observado muy bien un célebre escritor que, cuando los no-propietarios obtienen
derechos políticos, ocurre una de estas tres cosas: o no reciben impulso más
que de sí mismos y entonces destruyen la sociedad; o reciben el del hombre o de
los hombres que están en el poder, siendo entonces instrumentos de tiranía; o
reciben el de los aspirantes al poder y son entonces instrumentos de bandería.
Se precisan, pues, condiciones de propiedad, tanto para los electores como para
los elegibles. No quisiera perjudicar ni ofender a las clases laboriosas. [...]
Frecuentemente están dispuestas a los más heroicos sacrificios, y su abnegación
es tanto más admirable cuanto que no es recompensada ni por la fortuna ni por
la gloria. Pero entiendo que el patriotismo que da el valor de morir por su
patria es distinto del que hace capaz de conocer bien sus intereses. Se
requiere, pues, otra condición, además del nacimiento o la mayoría de edad.
Dicha condición es el ocio, indispensable a la adquisición de la cultura y el
recto criterio. Solo la propiedad hace a los hombres capacitados para el
ejercicio de los derechos políticos.
BENJAMIN
CONSTANT, Principios de política,
1815
|
viernes, 27 de enero de 2012
EL LIBERALISMO DOCTRINARIO DE BENJAMIN CONSTANT
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario