La violencia no es
inmoral y hasta es moral a veces. Nosotros negamos a nuestros enemigos el
derecho a protestar contra nuestra violencia. Comparada a la cometida en los
años 1919 y 1920, o la ejercida por los bolcheviques en Rusia, donde dos
millones de personas fueron ejecutadas y otros dos millones encarceladas,
nuestra violencia es un juego de niños. Por otra parte, la violencia es eficaz.
En el verano de 1922, cuarenta y ocho horas de violencia sistemática nos
permitieron obtener lo que no hubiéramos obtenido en cuarenta y ocho años de
propaganda. Así, la violencia que despeje una situación gangrenosa es violencia
necesaria, santa y sagrada. No cabe gobernar a las naciones sin una mano de
acero y sin una voluntad de hierro. Los hombres están fatigados de la libertad
por haber hecho de ella una orgía. Para la juventud intrépida, inquieta, ruda,
que se levanta en el crepúsculo matutino de la historia nueva, otras palabras
ejercen una fascinación mayor, y esas palabras se reducen a tres: orden, jerarquía
y disciplina.
BENITO MUSSOLINI,
1934
hola! de donde es la cita?
ResponderEliminar